R y Julie - Isaac Marion

Antes de leer esta reseña ávido lector, debo advertirte que lo que leerás a continuación contiene cambios de humor inexplicables. Los sentimientos y conclusiones fueron escritos durante la lectura de este libro, por lo que me disculpo por las incoherencias e ideas no conclusas que leerán a continuación. Hice mi mejor esfuerzo por tratar de ordenarlas. Reitero mis disculpas. Dicho esto, comencemos.

R es algo peculiar. Intenta pasarla bien, pero es demasiado sensible y a veces se entristece. Tampoco ayuda que este muerto, o casi muerto. Se pasa los días vagando por el aeropuerto abandonado donde vive sin saber muy bien que sentido tiene su existencia. Hasta que conoce a Julie. 

Principio.

¡No podía parar de leer! Isaac me agarro con sus garras, me adentro en sus páginas y no me soltó más. No lo hizo. Ejerció un poder en mí, necesitaba saber más, necesitaba saber lo que pasaba por la cabecita de nuestro protagonista, necesitaba saberlo todo.

R a ha sido una revelación: un zombi con alma de poeta. Un farol que brilla más que los demás. Una estrella con luz propia. Una flor que crece en medio de la sequía. (Por favor nótese mi intento de ser poeta o… algo) ¡Oh God! Era una delicia orgásmica leer los pensamientos y/o ideas de R. Sin desmerecer a los otros personajes, esta el mejor amigo de R: M. Un zombie horrendo, asqueroso y cochino que comprende y quiere a su amigo raro, lo adore por muy feo y putrefacto que sea. Esta Julie que en realidad me fue tan indiferente. Tan solo esta… nada más. Y Perry (¡como el ornitorrinco!) quien no les diré que papel juega en el libro pero es un tanto muy importante. Isaac, pero que manera de escribir hombre.

Lo que no entiendo – y hasta el día de hoy no lo hago- es que a los múltiples afortunados que leyeron el libro, les de asco. No es taaan detallista ni explicito con los órganos. No sean niñitas ¬¬.

Todo iba bien. Soñaba despierta con el libro, reía sola cuando me acordaba de el, moría para volver a casa y tirar mis estudios a otro lado para seguir leyendo este libro, hasta que…

Mitad del Libro.

Me quería morir. No podía continuar, no podía. El caso es el siguiente, en la contra portada, bajo la sinopsis hay un pequeño detalle que mi mente cruelmente borro:

<<Un guiño moderno al clásico de Shakespeare Romeo y Julieta […]>>

Y todo exploto. En las profundidades de mi cama, a media noche, cuando la mente trabaja mas que en ningún momento del día, mi cabeza me jugo una mala pasada y grabo a fuego las palabras “ROMEO Y JULIETA”. Todos los mortales conocemos el final ¿cierto? Y si no lo sabes, muere mundano estúpido, eso es cultura general, pero en fin, te ahorro las molestias y te lo digo: AMBOS MUEREN. Fue ese preciso momento cuando no podía seguir el libro. Quería seguir en mi burbuja de felicidad, el simple hecho de pensar que llegaría el momento en que “eso” pasaría me rompía el corazón.

Pero se lo debía a R. 

¿Qué queda de nosotros? […] Ni países ni culturas, ni guerras pero tampoco paz. ¿Cuál es nuestra esencia? ¿Qué sigue agitándose en nuestras entrañas cuando todo lo demás ha quedado arrasado?

Un poco pasado la mitad y todo el final.

UNA MIERDA. Perdonen mi expresión, claro es que como soy, y por supuesto ustedes también, ávidos lectores tenemos un amplio vocabulario para dar y prestar, pero el único calificativo que puede expresar perfectamente aquel final es: mierda. Donde se suponía que el autor debía sacar su artillería pesada, Isaac bajo de un arcoíris con su unicornio rosa, flores adornándole el cabello y querubines cantando como si no hubiera un mañana.

Un final tonto, sin sentido, totalmente incoherente y... ¡Haaa! Estaba preparada para la autodestrucción, todo lo indicaba. Prácticamente no era subliminal, estaba ahí mismo: todos sufriríamos. Pero no. Destruyo sin remordimientos mis múltiples teorías (debo decir, que eran mucho mejores que ese final) y me dejo con un pésimo sabor en la boca. Si existieran premios por el peor final, este lo ganaría con creces. Querido Isaac, me ha fallado en grande. 

Hoy en día, con la mente fría y despejada.

En fin, es un libro bueno lleno de metáforas, preguntas sin respuestas, existencialismo, hasta la mitad. Solo hasta allí. Lo demás es desechable como un kleenex sucio con caca. Si buscas batallas de zombies, sangre desparramada, amores imposibles, romanticismo más empalagoso que babosa, este no es tu libro.

Puedo haber sido grande, enserio que si, pero ese final arruino toda esperanza y lo convirtió en un libro mas del montón. ¿Quieres encariñarte con los zombies? Ve y compra este libro. Si no es tu caso, ve a jugar Resident Evil :)